En la celebración de los 25 años de alternativa de Morante de la Puebla, el diestro sevillano ha triunfado ruidosamente en Burgos al cortar las dos orejas de su segundo ejemplar con el hierro de “El Torero” como todo el encierro, al que entendió y toreó a placer complicándose al final de faena hasta cuando en el epilogo de su labor fue prendido peligrosamente llevándose una paliza monumental. Así maltrecho, logró una estupenda estocada y la solicitud de los trofeos que llegaron por partida doble a sus manos de manera justa.

Diego Urdiales con un toreo clásico y encajado, cortó un apéndice a su primero. El quinto con poco recorrido y derrotando al final de cada pase, no puso las cosas fáciles a Urdiales que porfió sin conseguir una mejor opción para cortar el trofeo.

Juan Ortega mostro sus argumentos toreros con buenas trincherillas y buen manejo de muleta sobre todo por el pitón izquierdo. Estocada y petición que no fue atendida por el palco presidencial quedando todo en ovación. Tampoco se escuchó el clamor del público en el sexto al que toreo con muletazos de uno en uno; toro complejo con derrotes en cada muletazo. Lo que si es ponderable es la disposición y actitud en cada toro a los que pasaportó con seguridad metiendo la espada hasta la empuñadura.

Recordar que un 29 de junio de 1997 Morante de La Puebla recibió su doctorado en Burgos de manos del diestro colombiano César Rincón siendo testigo Fernando Cepeda con toros de Juan Pedro Domecq. El toro de su alternativa llevaba el nombre de Guerrero.