Es claro que el presente año viene  cargado de una nubosidad extrema. Candente por donde se le mire. Elecciones legislativas y presidenciales en este turbulento primer semestre ponen al país colombiano en la máxima incertidumbre. Segundo año pandémico de pocas opciones para la recuperación de los casi doscientos países del planeta.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

La misma nubosidad con que terminó el 2021 cubre al 2022 en su inicio. Por lo menos es lo que se percibe por el acontecer diario. Nada está escrito, nada confirmado. Tendencia tendenciosa en lo que hace referencia al evento electoral que  Colombia está viviendo. Una política salpicada de siempre por la corrupción y los que la practican y viven de ella se solazan y permanecen en esa zona de confort. Razón para la rapiña y lo grotesco de la disputa. La nómina de aspirantes al Congreso es bastante numerosa lo que puede complicar al elector. Las suspicacias sobre la transparencia del resultado y la capacidad de la Registraduría hechas por los mismos y mismas que están al otro lado de la línea roja deslegitiman la organización ante la opinión pública. Son los principales actores de la polarización.

La tendencia que muestran las encuestas de los encuestadores presentadas por los más importantes medios de comunicación y que dan como seguro ganador al cabeza visible del partido de la Colombia Humana en su carrera presidencial, crean sospechas de estar manipulando tendenciosamente a la opinión pública. Las declaraciones del mencionado aspirante publicadas por un sector del periodismo hispano recientemente dejan entrever que su principal objetivo es constituir un grupo de países iberoamericanos con gobiernos socialistas- progresistas-alternativos. Idea seguramente apoyada por su -parner-  el jefe del partido -Podemos-  a quien las cosas no le salieron y tuvo que dar un paso al costado. Y de otros que por ahora permanecen en el burladero a la espera de que su jefe de la orden de salir al ruedo. En lo económico pareciera tenerlo resuelto. Su fiel mentor -el vecino que comparte dos mil kilómetros de frontera- y al que le convendría tenerlo en la Casa de Nariño no lo dudaría. Oscuros propósitos. Es un mensaje de alerta para los sufragantes que en los eventos del 13 de marzo y 29 de mayo lo piensen demasiado bien.

Populismo Puro, suma incontable de errores garrafales que cometió cuando ocupó la Alcaldía de Bogotá, como en los que está cayendo la actual alcaldesa y sus colegas de Medellín y Cali un tridente que muestra incapacidad de gestión, línea política de carácter totalitario que solo produce miseria y desazón. Esto sería como dar un salto al vacío. Y la pandemia que no ayuda. Ahora aparece el ómicron embistiendo con mayor celeridad y provocando una zozobra a la humanidad -ya de por si desgastada- de incertidumbre y muerte. Para Colombia y las otras 194 naciones del mundo en el discurrir de este 2022 los astros se alineen y los científicos se iluminen y ganen esta lucha planteada por el coronavirus.