OREJAS PARA CASTELLA Y ROCA REY EN EL INICIO DE LA FERIA DE SEVILLA
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- 2 abril, 2024
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Por: Néstor A. Giraldo Mejía
Retraso de 40 minutos por efectos del tremendo aguacero que antecedió al paseíllo en Sevilla con el cartelillo de “No hay billetes” en la apertura de su feria con la corrida de resurrección.
Se lidiaron ejemplares de García Jiménez bien presentados y descastados que pesaron 580 – 510 – 505 – 549 (Bis) de Olga Jiménez – 508 – 545 y 500 kilos de Román Sorando.
Morante de la Puebla: Lució poca fuerza y poca raza el ejemplar en los primeros compases. Faena justa con poca transmisión del toro que tuvo nobleza sin llegar a los tendidos. Pinchazo y estocada defectuosa muy baja. Silencio. En el cuarto que protestó en el caballo, Morante ofreció voluntad pero el toro con algunas falencias y dificultades de falta de fuerza y raza impidió una faena redonda aunque logró instantes lucidos por los dos pitones sin terminar de reunir una actuación maciza ante el cónclave. Dos pinchazos, estocada muy defectuosa y descabello. Silencio.
Sebastián Castella: Comenzó por doblones a un toro con pocas opciones por su falta de raza. Naturales sin poder ligar por falta de continuidad del ejemplar. La faena fue tomando vuelo llegando a los tendidos. Suavidad, temple, exposición y mucha torería exhibió el torero galo. Estocada entera en el sitio. Oreja. El quinto fue un ejemplar irregular en las embestidas, punteando y desluciendo en ocasiones los pases de Castella. Por el izquierdo no fue trascendente colocando por delante el deseo de agradar con buena voluntad. Pinchazo y estocada en buen sitio. Silencio.
Andrés Roca Rey: El titular fue devuelto por debilidad en sus remos, saliendo uno de Olga Jiménez de buenas condiciones con fondo y casta para fabricar una faena acorde a lo ofrecido por su oponente. Muletazos ligados al ralentí en redondo enroscándoselo a su cintura ocasionando la emoción en los tendidos. Estocada entera en buen sitio. Oreja. El sexto de Román Sorando sin fijeza planteó complicaciones por su sosería quedándose corto y protestando en cada muletazo. Sin reproches para la voluntad del torero peruano que se esforzó por cumplir una labor artística a un ejemplar deslucido. Estocada entera. Silencio.