Por: Néstor Giraldo Mejía.

La respuesta más positiva a quienes atacan la actividad taurina fue la asistencia masiva a la plaza de toros Santa Bárbara de Villapinzón en la celebración de la corrida programada que resulto ser todo un éxito económico y artístico.

Salieron a hombros Manuel Libardo, torero de fino corte que indultó uno de los de “Achury Viejo” que tuvo enorme calidad y nobleza y José Arcila, torero manizaleño que sorprende también con sus maneras clásicas y pausadas.

El más joven de la terna, Manolo Castañeda también destacó y pudo acompañar a sus alternantes en la salida a hombros si no es porque la espada le jugó una mala pasada en el segundo de su lote, pues ya tenía un apéndice del tercero.

Se engalanó la tarde con la presencia del maestro César Rincón quien recibió su alternativa un 8 de diciembre de 1982 en LA PLAZA DE TOROS DE SANTAMARIA de manos de Antonio Chenel “Antoñete” y José Mari Manzanares, ambos lamentablemente fallecidos.