Tras casi treinta años los colombianos no se imaginaron que la película del proceso 8.000 volvería al teatro de la realidad nacional actualizada -claro- con diferentes actores. Reestreno que se presumía iba a presentarse pero no con tanta rapidez en el inicio de un gobierno presidido por un hombre ampliamente cuestionado.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Argumento, guión y texto de la película del proceso 8.000 se reestrena remasterizada en la gran pantalla de la política colombiana con nuevos actores que aspiran a obtener los premios de la corrupción, el engaño, la doble moral y la descalificación. Una película que se vio en el -formato análogo 1994- en el que al presidente de ese entonces la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes ni acusó, ni absolvió. Tan solo dijo que precluía la investigación.

La actual, será una película para ver en 3D y se supone durará en cartelera cuatro años ¿mejorará la calidad e imagen? El tema apenas inicia. El protagonista, el gobernante de turno, los coprotagonistas son;  su hijo mayor Nicolás, diputado en el departamento del Atlántico y su hermano Juan Fernando ,  el reparto integrado por un nutrido grupo de actores, algunos conocidos de autos y otros infiltrados en las listas cerradas que no desconocen los vicios de quienes fungen como defensores del presidente que a capa y espada pretenden mejorar su imagen desgastada a base de descalificar a sus contradictores, minimizar los hechos graves que a diario suceden en el país. La creencia de pensar que la gran mayoría de nacionales permanecen en el campo de la ignorancia, los hace cometer toda clase de atropellos y desaciertos. Los camaleones que se hacen reelegir en el Congreso, expertos en el desvío de la verdad como el presidente del Congreso, el de la Cámara, el actual Ministro del Interior (será investigado por los graves hechos sucedidos recientemente en el departamento del Caquetá al igual que al Ministro de Defensa) y otros -la lista es larga- lideran el comité de aplausos.

Según los anteriores, la transparencia del titular del gobierno se mantiene porque como en el anterior proceso 8.000 entraron los elefantes y no se dio cuenta. Declaraciones de personas muy cercanas como la ex-esposa del hijo mayor que presentó pruebas a la fiscalía, amigos, políticos con amistades -non-santas- audios, imágenes impresas, tv y redes sociales, conversaciones directas en sitios de reclusión -Pacto de la Picota- con autores de alta criminalidad que desean ser incluidos en la Paz Total a cambio de dinero los comprometen seriamente. El escándalo es gigantesco. Ojalá el Fiscal General de la Nación continúe por el camino de combatir la corrupción y logre presentar con claridad meridiana el resultado, antes de abandonar su cargo.

El retroceso es evidente, paros, bloqueos, movilizaciones, escases de medicamentos, impuestos, exportaciones que cayeron el 2.8% el pasado mes de enero, alza en las tarifas de los servicios públicos, incremento de la violencia, asesinatos, cultivos ilícitos, narcotráfico y los cambios que proponen son el otro eslabón de la cadena de desajuste del país. La premura requerida por el gobierno para que le sean aprobadas todas sus reformas y con poca socialización es para mostrar compromiso con aquellos que lo eligieron pero a falta de la aprobación se desmorona el pacto histórico y la desdibujada imagen con la que llegó al poder