Opacado por los percances acaecidos en la corrida del mano a mano  Roca Rey-Pablo Aguado, la reaparición del peruano estuvo en el mismo nivel que tenía en el momento que se apartó de los ruedos. Dos orejas le concedió Usía del tercero de la tarde.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Afortunadamente el tiempo que estuvo por fuera de los ruedos -no hizo mella- el diestro peruano Roca Rey. Regresó con la misma rotundidad, actitud y profesionalismo. Su actuación ha pasado un tanto desapercibida por los percances de consideración que sufrieron el matador de toros sevillano Pablo Aguado en el sexto de la tarde en el preciso instante en que se disponía encontrar los blandos del de Núñez del Cuvillo. La corrida había iniciado también con malfario por la gravísima cogida sufrida por su banderillero Juan José Domínguez en el primero de la tarde.

Resumen del mano a mano.

Roca Rey, saludos tras petición y silencio en el arrastre, dos orejas y ovación en el arrastre y silencio para torero y toro

Pablo Aguado, silencio tras dos aviso y pitos al toro en el arrastre, saluda ovación con aplausos al toro en el arrastre y ovación con silencio al toro en el arrastre

Incidencias:

Juan José Domínguez resultó herido de gravedad en el primero de la tarde. Ha sido trasladado urgentemente a enfermería donde ya está siendo intervenido de una cornada en el neumotórax izquierdo con afectación muscular pero sin tocar arterias ni vasos importantes. También pendiente de diagnóstico de posibles fracturas costales.

Pablo Aguado resultó prendido de fea manera al entrar a matar al que cerraba plaza. Desde enfermería las primeras noticias informan de una cornada en el tercio medio del muslo derecho. Está siendo intervenido.