El torero colombiano obtuvo el sábado anterior -10 septiembre- en la localidad de Utiel un triunfo de mucha importancia que lo debe catapultar en el mediato futuro, al cortar tres orejas (1 y 2) en la corrida de toros que marcaba el regreso de la fiesta -Homenaje a la Virgen de los Remedios-.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Afición, Pasión, Constancia, da sus frutos tras 12 años de permanencia en España del torero antioqueño Sebastián Ritter al conseguir el sábado anterior -septiembre 10- un resonante triunfo que si de -mérito se trata- le debe catapultar en el mediato futuro para convertirse en protagonista a partir de la fecha. Más vale tarde que nunca. No era nada fácil el compromiso por los alternantes. Un rejoneador que disputa a los grandes la supremacía -Leonardo Hernández- y el matador de toros Rafael Cerro, comprometidos en pasaportar las reses procedentes de dos legendarias y prestigiosas ganaderías… Los famosos pablo-romero y los cebada-gago. Un escenario seguramente no de los de primer orden, pero sí  de mucha importancia, como la plaza de toros Utiel que apostaba por el regreso de las corridas de toros. Feria en homenaje a la Virgen de Los Remedios, que resulta exitosa, si nos atenemos al positivo balance artístico y económico.

Sebastián Ritter destapó el frasco de las esencias. Su actuación elogiada en los distintos medios que reconocen las bondades de su tauromaquia ortodoxa, -clase, dominio, temple, lentitud- expuesta de gran manera ante los utielanos que le premiaron con la fuerte petición a la presidencia de los respectivos premios. Una oreja del primero de su lote que hubiesen podido ser dos. Pero el palco no la aceptó, la toledana no quedó en sitio correcto. En el segundo acertó en su decisión y le concedió las dos orejas. Triunfo grande para el torero paisa de treinta años, cumplirá nueve de haberse doctorado en Las Ventas el 4 de octubre de manos Manuel Jesús “El Cid” y del inolvidable Iván Fandiño (DEP) padrino y testigo respectivamente con toros de D. Victoriano del Río. Le acompañó en su salida por la Puerta Grande el magnífico centauro Leonardo Hernández.