Por: Néstor A. Giraldo Mejía

Otra tarde de NO HAY LOCALIDADES en la capital hispalense para ver la penúltima corrida del serial con ganado de Victoriano del Rio y Toros de Cortés (3º y 5º) desigual en presentación y juego.

El primero de la tarde tuvo nobleza, poca fuerza y transmisión en la muleta del sevillano Juan Ortega sin terminar de entregarse aunque hubo buenos momentos del torero con pases templados muy suaves por el derecho teniendo embestidas cortas por el izquierdo. Espadazo completo con alguna travesía. Palmas. El cuarto tuvo clase y poca fuerza al que le puso toda la voluntad el torero sin obtener el éxito para el triunfo.

Andrés Roca Rey inició su faena en el centro del albero de rodillas con pases cambiados por la espalda de manera espectacular. Toro que embiste con prontitud y rebozándose en la muleta con buen recorrido. Por el izquierdo el toro que tuvo bravura y gran condición, los pases del limeño fueron de absoluta calidad.. Muletazos invertidos. Al torear en cercanías el toro lo volteó afortunadamente sin consecuencias y final de faena toreando por  bernadinas. La espada fue contundente y las dos orejas no se dejaron esperar. El quinto tuvo temperamento y algunas complicaciones pero también movilidad que supo aprovechar el limeño en una faena acompañada por Pepita Greus con inicio por estatuarios que tuvo intensidad poniendo el valor por delante en tandas reunidas, ligadas y templadas sobre las dos manos. Se puso los pitones muy cerca de su humanidad, obligando a los asistentes a ponerse de pie. La estocada un pelín tendida hizo demorar la muerte del ejemplar sonando un aviso y consiguiendo la oreja solicitada por unanimidad para hacerse acreedor a salir por la puerta del príncipe.

Estupendo saludo capotero de Pablo Aguado. Series con limpieza de mucho temple a un toro de Toros de Cortés con recorrido que se arranca de lejos embistiendo algo rebrincado. La delicadeza y suavidad de cada muletazo tapa la falta de clase del toro. Lamentablemente la faena no tomó vuelo y de tal suerte no repercutió en los tendidos. Pinchazo del que salió rebotado y estocada efectiva.  Ovación. El sexto con nobleza, clase y poca fuerza permitió al sevillano torear de manera suave, templada, natural y con sutileza. Tuvo que torear abrigado en las tablas para protegerse del viento. La espada penetró en todo lo alto y la petición hizo que se le concediera una oreja.

Se abrió La Puerta del Príncipe en tercera ocasión en esta feria así: Miguel Ángel Perera – Daniel Luque y Andrés Roca Rey que bien podría ser un cartel de máximos triunfadores de Sevilla.