• 19 septiembre, 2024

“TININ” … ADIOS

El matador de toros madrileño Manuel Inchausti “Tinín” falleció el pasado 1º de noviembre en la ciudad de Valencia a causa de una enfermedad que le ganó la pelea. Corta fue su carrera profesional pero así y todo logró salir en cuatro oportunidades por la puerta grande de Las Ventas. Estuvo ligado desde hace tiempo a la Casa Matilla como veedor.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Corría el final de la década de los años sesenta del siglo pasado, época en la que desfilaron por ruedos americanos muchas figuras jóvenes procedentes de España con un gran presente que recibieron la acogida de las diferentes aficiones que año tras año exigieron a las empresas la presencia de toreros como El Viti, Paco Camino, Paquirri, Teruel, Palomo Linares, El Cordobés, etc., y dentro de esa plantilla aparecía el nombre de Manuel Inchausti apoderado por D. Pablo Chopera.

Ahora tenemos que registrar con tristeza la muerte de Manuel Inchausti “Tinín” acaecida el domingo 1º de noviembre -Día de todos los Santos- matador de toros que se suma a la ya larga lista de taurinos que han partido en esta época de pandemia. Contaba con 74 años de edad. Integrante de una familia taurina. Su hermano Faustino fue novillero, pero tuvo un retiro forzoso al serle amputada una pierna a causa de una herida producida por la espada. La carrera de Tinín fue triunfal ya desde su arranque como novillero, cuando salió a hombros en Las Ventas tras cortar cuatro orejas y triunfó rotundamente en la Maestranza de Sevilla, donde se dio el caso de que, aunque paseó tres trofeos, las autoridades le negaron la salida a hombros por la ansiada Puerta del Príncipe, a lo que él respondió haciéndolo por su propio pie.

Con fama de rebelde, carácter que mezclaba con una actitud castiza y un lenguaje «cheli» típicamente madrileños, José Manuel Inchausti tomó la alternativa en Madrid el 21 de mayo de 1966 y de manos de Paco Camino, después de haber sumado más de un centenar de novilladas con picadores.

Sus triunfos en Las Ventas, plaza de la que volvió a salir a hombros en tres ocasiones más, le colocaron desde el primer momento en los carteles de las grandes ferias, hasta que, descontento con el trato económico de las empresas, decidió retirarse por primera vez de los ruedos en 1971, con solo 25 años de edad.

Inquieto y con estudios, Tinín se apartó entonces totalmente de los toros y probó suerte en otros campos, como el de la música, donde, por su simpatía y su viveza, acabó figurando durante dos años como representante y road-mánager del cantautor catalán Joan Manuel Serrat, así como del alicantino Camilo Sesto, que también daba sus primeros pasos en la música.

El diestro madrileño, al que se dedicó en su día un famoso pasodoble que cantó Rocío Jurado, intentó una fallida reaparición en las plazas españolas en 1974, tras la que continuó toreando unos años en México y Ecuador, antes de volver a intentarlo en 1985, con dos corridas en Madrid que iban a ser las últimas de su carrera.

Después de viajar por varios países para colmar sus inquietudes, Tinín se dedicó por un tiempo a la empresa taurina y al apoderamiento -dirigió la carrera del albaceteño José Antonio Iniesta- hasta ingresar definitivamente en la estructura de la importante casa Matilla, para la que seguía ejerciendo labores de veedor, eligiendo las distintas corridas en las ganaderías.

Hace unos meses le fue detectado un cáncer que ya se encontraba muy extendido por distintos órganos de su cuerpo y que definitivamente le ha causado la muerte esta madrugada en Valencia, en casa de uno de los tres hijos que tuvo con distintas parejas.

Nuestra solidaridad y condolencias a su familia, amigos, allegados y mundo del toro, de parte de esta empresa periodística Taurinos Solidarios.

PAZ EN SU TUMBA

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