Por: Néstor A. Giraldo M. 

Hoy se colgó nuevamente el cartel de AGOTADAS LAS LOCALIDADES en La Maestranza de Sevilla donde se lidiaron ejemplares de Victoriano del Rio y Toros de Cortes bien presentados, mansos y descastados. 

Una nueva lección de pundonor, honradez profesional, seguridad en sí mismo y poderío, entregó el espada peruano Andrés Roca Rey en la décima corrida del serial sevillano al deleitar con sus dos presentaciones al conclave que llenó los tendidos del coso del Baratillo. Todos los toros le valen al espigado torero y así lo dejó ver con los mansos que le correspondieron en tercero y sexto lugar. Al primero lo exprimió al punto de voltear la cara queriéndose ir descaradamente a las tablas. La estocada fue contundente haciéndolo rodar de manera inmediata para cobrar la muy merecida oreja. En el otro, el valor hizo que la concurrencia se pusiera de pie al quedarse impertérrito en el sitio para emular a Paco Ojeda consiguiendo muletazos que causaron la hilaridad de los aficionados dejándose casi que rascar los muslos con los pitones del astado. La estocada tardo al quedar un poquito contraria pero le concedieron una oreja que tuvo fuerte petición de la segunda. Qué Valor, Que poderío, Que rotundidad por DIOS!!!  Lo de Roca Rey es de absoluto asombro y de indiscutible figura del toreo. 

Sebastián Castella que volvía después de algunos años al ruedo maestrante, fue ovacionado en el primero y silenciado en su segundo mientras que con algunos destellos de finura artística sin que sus faenas tomaran vuelo fue silenciado en ambos Juan Ortega.