• 23 noviembre, 2024

VISTO LO VISTO EN LA TV

VISTO LO VISTO EN LA TV

La presentación de las diferentes coaliciones políticas conformadas por no muchas caras nuevas que aspiran a la Presidencia de Colombia no ofrecieron confianza y las fórmulas populistas expuestas no tienen vía expedita para la redención del país. La teleaudiencia y los colombianos en general continúan con la desesperanza que soportan desde hace muchos años. 

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Si las plegarias no surten efecto para quienes las imploran, los cincuenta millones de colombianos verán frustradas sus esperanzas de salir de la pobreza, de obtener un trabajo, de gozar de buena salud, de una educación de mejor nivel académico, en fin de vivir dignamente. La semana que acaba de terminar dejó situaciones claras. El desinterés de los jóvenes para acudir a las elecciones que les programaron las cuales fueron un completo fracaso. Tan sólo un 10% se hizo presente en las urnas. Este evento electoral que había sido fruto de sus reclamaciones para acceder a los concejos estudiantiles y poder de esta forma contribuir en decisiones políticas, al parecer ahora navegan en el mar de la incertidumbre.

Lo otro, es el ruido que vienen haciendo los políticos desde hace rato  con la conformación de las coaliciones, seleccionando a sus integrantes -todos con aspiraciones presidenciales- pero sólo uno de ellos, será el que dispute el solio presidencial. Mucha literatura impresa, al igual que la creación de espacios en los medios electrónicos, páginas web, redes sociales etc., están a la orden el día, oportunidad que no desaprovechan, porque es la única manera de conocer las nuevas caras que se alinearon con las ya conocidas y puedan presentar las soluciones -¿populistas?- sí, que por lo visto no convencen y tampoco es lo que desea la mayoría. La varita mágica para redimir al país no la encuentran. Así los más importantes medios de comunicación que contratan a reconocidas empresas de consultoría quieran manejar la tendencia de opinión ciudadana hacia el candidato que según sus resultados, está ganando la carrera hacia la Casa de Nariño. Falta tiempo, pero también falta que salte a la palestra otro candidato, un verdadero demócrata, que no tenga el mismo discurso y no esté inmerso en las famosas coaliciones alternativas o progresistas. Ya sabemos su predicamento -por el pueblo pero contra el pueblo cuando obtengan el poder- con lo cual siguen generando polarización, todos contra uno, posturas de ninguna credibilidad que no llevarán a la nación a buen puerto. Es lo que se vio y escuchó en los últimos días a través de la televisión. Temas puntuales como la seguridad, la corrupción y las consabidas reformas a la justicia, laboral, de salud, etc., son las que Colombia necesita con urgencia y esa ecuación no la pueden resolver.

N olvidemos que el populismo se aprovecha de la fragilidad de los ciudadanos, de su pobreza, humillación, que en su desesperanza creyeron y se entregaron a esos falsos caudillos redentores.

Leave your Comments