Por: Néstor A. Giraldo Mejía

Grandes sensaciones dejó el colombiano Juan de Castilla en la localidad madrileña de San Agustín del Guadalix, donde cortó la única oreja de la tarde con plaza llena a un ejemplar de Cuadri y sin poder redondear la tarde con el de Prieto de la Cal que le ofreció dificultades.

El portal MUNDOTORO, referenció así la actuación del colombiano.

Muy bien presentado fue el segundo, con el hierro de Cuadri. De imponente trapío, con perfil, pero bajo de sienes y con cuello. Marcó pronto el toro su clase y su buen embroque, así como su justeza de fuerzas. Se le midió bien el castigo en la suerte de varas, donde el toro se arrancó con distancia en tres puyazos. Tras un tercio de banderillas en el que destacó Iván García, Juan de Castilla templó y llevó largo una embestida que tuvo clase. Siempre muy encajado, Juan de Castilla dejó muletazos en línea curva, destacando una gran serie al natural, tirando de la embestida. Una faena maciza que estuvo rematada de una gran estocada. Cortó una oreja.

El quinto sólo tuvo presencia. El de Prieto de la Cal, casi playero, tuvo mucho cuajo y una mansedumbre manifiesta en el caballo. Ni le gustó ir, ni empujó. Pegando cornadas al peto. Con un sentido desarrollado, el de Prieto de la Cal fue prácticamente al pecho en los embroques. Muy difícil incluso para poderle sobre la piernas. Dura prueba para Juan de Castilla. Media estocada al segundo intento que necesitó el uso del verduguillo. No estuvo acertado. La ovación al toro tuvo poco sentido y argumento.

Los alternantes Luis Gerpe y Cristóbal Reyes se fueron de vacío.