Por: Néstor A. Giraldo Mejía

Tres cuartos de entrada en tarde lluviosa y fría en la quinta corrida de la feria de San Isidro en la que se lidiaron ejemplares de Pedraza de Yeltes algunos complicados y destacando el sexto del encierro.

El gran esfuerzo del mexicano Isaac Fonseca se vio recompensado con la oreja del ejemplar que cerró plaza, siendo a la postre el de mejor juego que mereció los honores de la vuelta al ruedo. Decidido el diestro de Morelia, esperó de hinojos al ejemplar de 667 kilos en los medios para torear en redondo aguantando mucho sin inmutarse. Ya de pie logró tandas de derechazos de muy buena concepción y el toro que llevaba tres puyazos, desarrollando enorme clase. A pesar del pinchazo, se tiró en segunda ocasión con mucha fe en grandioso volapié dejando la estocada levemente desprendida para obtener el trofeo que la plaza pidió de manera mayoritaria. El tercero que tuvo muchas complicaciones no permitió al espada desarrollar actuación destacada siendo silenciado.

El diestro valenciano Román destacó por su firmeza ante el manso primero que admitía dos muletazos, saliéndose fugado en el tercero. Mato de manera defectuosa. Vino la vuelta al ruedo tras aviso. El cuarto sin transmisión no permitió el lucimiento de Román. Los aceros una vez mas no fueron su fuerte, escuchando un aviso.