Por la Puerta Grande y a hombros de los aficionados abandonaron el coso toledano los diestros Fernando Robleño, Francisco José Espada y el francés Adrien Salenc al desorejar a sus segundos ejemplares de sus respectivos turnos pertenecientes a la ganadería de Valdefresno que ofrecieron opciones, el pasado sábado -28A- en el cierre de la feria.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Sacaron beneficios los toreros que despacharon la seria y armada corrida de Valdefresno -de la que algunos eran escépticos- por su presencia y cara ofensiva, pero en la realidad no tuvieron malas ideas.

El talento y recorrido de Fernando Robleño en su lote que humilló logró réditos por una faena de entrega, sin dubitaciones y de gobierno que tuvo buen final en el cuarto. Dos orejas.

Francisco José Espada entendió en segundos al 5º de la tarde que transmitió por lo cual la faena del madrileño encontró eco en el tendido que desde el  principio al final de su trasteo de mucha esencia de torería y buen gusto le valió para que la consideración de Usía y a petición del respetable le concediera los apéndices. 

El diestro francés Adrien Salenc presentó sus credenciales de lidiador ante el imponente cierra-plaza, toro tal vez el de más complejidad. Se impuso la firmeza, el temple y el dominio para sacar algunos pases de ese exiguo fondo de casta. Concluyó con una estocada algo desprendida, colocación que no fue óbice para que le otorgaran las dos orejas.

———-

 ———-

”