Gustavo Petro pronunció un discurso en la sede de la Organización de las Naciones Unidas ONU en Nueva York, llamando a la paz, criticando el consumismo, la guerra por el petróleo, el gas, el carbón, por las drogas y contra la crisis climática. La guerra en Ucrania y la crisis alimentaria.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Una diatriba en contra de los Estados Unidos, Unión Europea, OTAN y resto de países pertenecientes al G20, por supuesto nada conducentes al trabajo en conjunto. El silencio internacional hace pensar que los efectos de las palabras del debutante Gustavo Petro en la septuagésima séptima Asamblea General de la ONU y ante sesenta asistentes no cayeron bien. Temas muy sensibles como el de las drogas, culpabilizó al gobierno de la Casa Blanca por no atacar su consumo y venta. No será entonces esta afirmación y otras como el armamentismo, abastecimiento para las guerras a países afines del  Viejo Continente. Exigió cambios en la política antidrogas, igualmente en las economías basadas en el petróleo y el carbón. Solicitó con vehemencia el apoyo económico y político para salvar la selva amazónica, esponja de los gases efecto invernadero que consumen la capa de ozono del planeta. La lucha contra la crisis climática ha fracasado, de igual manera la lucha contra las drogas. La selva que se intenta salvar es, al mismo tiempo, destruida. Para destruir la planta de coca arrojan venenos, glifosato en masa que corre por las aguas, detienen a sus cultivadores y los encarcelan. Por destruir o poseer la hoja de la coca”. Han pasado muchas horas y ninguno de los líderes del mundo ha comentado algo al respecto. Al parecer dicen algunos políticos que esto se puede tomar como una autoproclamación al liderazgo latinoamericano. Aspiración que varios de su corriente comunista están haciendo la fila desde hace tiempo, lo que hace pensar que tendrá que esperar más del tiempo pensado. El tema de la despenalización y descriminalización de la droga propuesto desde hace años no tiene repercusión en el país. Analistas y especialistas manifiestan que naciones que le han dado viabilidad y cambiado el enfoque de la lucha antidroga, evidencian un aumento de la drogadicción y de la criminalidad, fenómenos que no desaparecen definitivamente.

Cincuenta y dos días han transcurrido de su acceso a la presidencia y son muchos los bandazos que se cometen, también por parte de la gente que hace parte del gobierno. Rápidamente los colombianos se dan cuenta que su incapacidad es el común denominador. La Paz Total uno de los temas al que se le tiene mucha desconfianza porque cobija mucho la impunidad -realidad- que se vivió en el último cuatrenio de Juan Manuel Santos, se revive ahora. Reuniones con condenados por corrupción, parapolítica, narcotráfico sin duda verdaderos hampones, les ofrecieron Perdón Social y beneficios jurídicos.

El nuevo comisionado para la paz Danilo Rueda ha entrado a negociar con la guerrilla del ELN y las disidencias de las FARC incluidos los miembros de la Segunda Marquetalia y su cabecilla el –desertor- del anterior proceso Iván Márquez.  Organizaciones armadas al margen de la ley dedicadas exclusivamente al negocio del narcotráfico, la extorsión, la desaparición forzada, reclutamiento de menores y apoyo a las invasiones de la propiedad privada tendrán asiento en la mesa de diálogos. Por estas y otras razones se cree que la -paz total- será un verdadero fracaso. Colombia no puede seguir tragando entero.