Sensatez y sentimiento es uno de los valores más admirados del ser humano según todos los tratados de filosofía y libros de infinidad de autores que desde el siglo XIX hacen referencia especialmente al valor fundamental en las relaciones interpersonales, permitiendo establecer vínculos no solo basados en el afecto, sino en la sinceridad, la confianza y el respeto mutuos y esto es lo que por sus actuaciones y narrativas adolece el primer mandatario de Colombia.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

No es de extrañar lo que está pasando en el país político, se sabe desde hace mucho tiempo en el ambiente que su aparición en el radar de la política el jefe del estado, estaba contagiado por el virus de la izquierda. Nada que hacer. Discursos ambiguos, contradictorios, que siembran dudas entre los habitantes sin saber en qué país viven y cuáles son las verdaderas intenciones. Es una fuerte turbulencia con nefastas perspectivas. Los acontecimientos graves al parecer insolubles para él y sus inmediatos colaboradores que se presentan a diario no es la fórmula para el cambio que tanto pregonan. Falta racionalidad, prudencia, fundamentar sus acciones y decisiones en la verdad, ser honesto consigo mismo, despojarse de la arrogancia, del impulso amenazante, de la mentira y el engaño. Continúa siendo un revolucionario ocupando el primer puesto de la nación que le da supuestamente la imagen de demócrata,  Sus discursos manipuladores con mensajes cifrados, inoculantes de ideas peligrosas como el odio, incitación a la revolución, que no es otra cosa diferente a provocar más violencia, convirtiendo esta nación en un escenario de muerte. ¿Qué espera entonces Colombia?  Los problemas avanzan pero da la impresión no son prioridad, primero sus viajes y el propósito de convencer al mundo con su idea de acabar con los minerales e hidrocarburos. Mientras los países que en la actualidad disfrutan de un fuerte músculo económico a raíz de su exploración y explotación durante décadas, no muestran un total convencimiento de las propuestas.  En palabras del doctor Francisco José Lloreda un especialista en el tema Europa ha sido líder mundial en transición energética. Ello se debe a que la mayoría de sus Gases de Efecto Invernadero están asociados con el consumo de energía, la mayoría de origen fósil. De ahí la decisión de varios países de no generar electricidad con carbón y basarse en renovables. Dos décadas después, y sin soslayar los avances en electrificación, terminó dependiendo energéticamente de otros países (60%) y en especial del gas y el petróleo ruso.

¿Se cumplirá en el mandatario aquella famosa frase de la vida que dice poseer mil batallas por dentro y mil sonrisas por fuera?