Toros muy difíciles, algunos nobles con el hierro de Miura pero sin humillar a los que no se les puede hacer florituras y con los que torear en redondo ligando muletazos es prácticamente imposible. Para destacar si, como fueron a las cabalgaduras con fijeza y bravura. 

El mérito de los toreros ha sido importante por el valor, el compromiso, la voluntad y la entrega. 

Rubén Pinar salió conmocionado de una voltereta impresionante al intentar una larga cambiada que lo dejó fuera del compromiso quedando la corrida en mano a mano. Fue trasladado al Hospital para practicarle un TAC. 

El francés Juan Leal muy serio, decidido y firme exhibió gran valor con un lote difícil e incómodo para practicar el buen toreo que lo caracteriza.  

Jesús Enrique Colombo de Venezuela lució variado con el capote y sobretodo en el segundo tercio, la contundencia que tuvo con la espada, le hizo cobrar la oreja del segundo y posteriormente la del sexto que le dieron el pasaporte a la puerta grande Así se expresó después de lidiar y cortar la oreja del segundo de la tarde: ‘He puesto todo lo que se merece y he disfrutado por momentos. El toro no era nada fácil, este tipo de animal, este tipo de encastes… En cualquier momento te suelta la cara y había que estar muy atento con él. Pero he disfrutado’.