Padre e hijo Alfredo y Joaquín Galdós respectivamente fueron heridos por un toro de su propia ganadería Santa Rosa de Lima, cuando el primero de ellos estaba en proceso de curación de uno de los ejemplares embistiéndole feamente. De inmediato entró en defensa de su progenitor el matador de toros Joaquín quien también fue víctima del toro.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

El riesgo que se corre frente a los toros bravos no solamente se presenta en las corridas de toros, sino también en las faenas camperas, como sucedió en la ganadería familiar Santa Rosa de Lima de propiedad de D. Alfredo Galdós padre del matador de toros Joaquín Galdós. El primero de ellos se encontraba curando a uno de los ejemplares, que en fracciones de segundo lo atacó, por lo que de inmediato el torero entró a quitarle el toro de encima, resultando de igual forma herido. Una cornada en el escroto, mientras que  por su parte, Alfredo Galdós presenta una cornada en el tórax y dos costillas rotas. Padre e hijo han sido trasladados y hospitalizados en la Clínica María, para ser atendidos por el reconocido cirujano taurino César Baltasar Mateo. El percance se agravó aún más al estar situada la finca de Santa Rosa de Lima a tres horas del centro médico más cercano.

Los partes médicos son los siguientes:

Alfredo Galdós: “Herida contuso cortante en tórax de 7 cm. con una trayectoria de 8 cm. hacia abajo y múltiples excoriaciones en tórax, abdomen y pelvis. Se lava herida con suero fisiológico en varios tiempos y se procede a sutura de herida y deja drenaje Pen Rose. Se solicita Rx de tórax y tomografía contrastada de tórax y abdomen”. Pronóstico reservado.

Joaquín Galdós: “Herida en piel contundida de 5 cm. Rotura transversal parcial de músculo cremaster. Solución de continuidad de hoja parietal de túnica vaginal, cavidad de proceso vaginal, hoja visceral de túnica vaginal. Contusión de cola de epidídimo. Contusión de conducto deferente y paquete vascular testicular. Se procede a lavado de herida en varios tiempos con suero fisiológico y agua oxigenada. Ligadura de vasos sangrantes, extirpación de tejido contuso, sutura muscular y pared escrotal por planos”. Pronóstico bueno.