La Escuela Taurina de la Sagrada Concepción no para sus actividades ni abandona la intención de instrucción a sus nuevos valores con la esperanza de hacerlos parte de la renovación generacional de toreros de Colombia.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

La Sagrada Concepción es la única Institución que se dedica a la docencia taurina en el país. Su perseverancia ojalá se refleje en el mediato futuro con la aparición de algunos de sus alumnos a los que se les observe la actitud, condiciones y proyección, necesarias para tan difícil profesión. Labor educativa taurina que se realiza -por exigencia de su director el espada Nicolás de San Juan- en forma simultánea con los estudios académicos que contribuyen a la formación personal y cultural del estudiante.

A pesar de la desaparición paulatina de los festejos taurinos en la provincia colombiana en la que hace varios lustros por esta época de festividades históricas, tiempo de vacaciones estudiantiles, se efectuaban, becerradas, novilladas mixtas, con o sin los de castoreño, corridas de toros, espectáculos cómicos-musicales-taurinos, que sumaban un número importante, en la presente se celebró tan solo uno, en una población distante de la capital, pero en el departamento más taurino de la nación como lo es el de Boyacá. El indiscriminado ataque de los -anti- y de los politiqueros de oficio pareciera estar logrando su objetivo… Pero la afición y pasión de quien dirige la Escuela Taurina hace que un chico como Andrés Fernando debutara con una becerra en la plaza de toros -La Sanjuanera- ubicada en el municipio de San Juan de Rioseco, el pasado día -3 de julio- demostrando el valor justo y necesario -condición innata- para ponerse de rodillas y ejecutar tres largas cambiadas en el inicio de su encuentro. Predecir el futuro no se puede, el discurrir del tiempo resolverá la incógnita.