En este obligado confinamiento al que estamos abocados todos los ciudadanos del mundo por una inesperada pandemia que ya ha cobrado varias miles de vidas y en la que no sabemos cuándo podremos volver a tener una vida normal, surgen muchas inquietudes y preocupaciones en el campo económico que va a dejar quebrado a grandes, medianos y pequeños empresarios y comerciantes.

El tema taurino que es el que nos ocupa y remitiéndonos solo a Colombia, no es ajeno a ello; no solo estamos atacados por los anti taurinos sino que también se vino encima la epidemia conocida como COVID-19.

Estamos a tres meses del referente más próximo cual es el de LA FERIA DEL SOL Y DEL ACERO que se realiza en la ciudad de Sogamoso en Boyacá y la verdad es que ni autoridades, ni empresarios se expondrán a programar ningún tipo de evento que congregue gran cantidad de personas y menos en recinto cerrado como La plaza de Toros “La Pradera”.

Ya es de total conocimiento que infectologos y epidemiólogos famosos del mundo han coincidido en referirse a que la epidemia del CORONAVIRUS no desaparecerá del todo antes de seis u ocho meses, lo cual lleva a pensar que la temporada española quedaría liquidada para el 2020 y la americana peligraría de manera ostensible.

Ojalá DIOS quiera que las recomendaciones que se hacen a diario de quedarse en casa  más los protocolos de higiene que debemos tener, surtan sus efectos destructivos hacia una epidemia que dejó al mundo entero en condiciones muy precarias de salud con lamentables fallecimientos y extremadamente maltrechas en el campo económico deteniendo el normal desarrollo de los países afectados.