El último miembro de la dinastía ha fallecido este martes en la capital andaluza a la edad de 80 años. La enfermedad aparecida hace ya varios años no cedió ante el embate de la ciencia y cobro la vida del ilustre ganadero.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Una de sus sobrinas “Macarena” que compartió con el hombre-ganadero que tratò de colocar nuevamente el nombre de la histórica y tradicional ganadería <Pablo Romero> en el sitio ocupado antes de la década de los años ochenta, comunicò a través de su cuenta en una de las redes sociales el fallecimiento de su tío Jaime de Pablo Romero. Señor de principios y valores, persona íntegra de las ya no quedan.

«Una gran persona a la que me sentí muy unida en esta última etapa», ha dicho del ganadero, que no habría superado una larga enfermedad. Jaime de Pablo Romero estuvo al frente de Pablo Romero hasta el 97, cuando el hierro se vendió a Partido de Resina. Es el último ganadero que ha llevado el apellido original, históricamente unido a la historia del campo bravo andaluz.

La fundación de la ganadería se remonta al 1885. El primer Pablo Romero compró animales a Carlos Conradi. Desde 1906 hasta nuestros días hubo siempre al frente un Pablo Romero. De hecho, en 1965 se fundó una sociedad familiar, pasando a anunciarse Hijos de Pablo Romero.

La ganadería de los toros guapos vivió un declive a partir de los 80, años antes de que apareciera Jaime de Pablo Romero, que no pudo enderezar el destino del hierro. Sus triunfos se reducen a plazas menores en esa época. En el 84 José Antonio Campuzano le corta un rabo a un toro de Pablo Romero en Fuengirola.

En el 86 alza el vuelo de nuevo, pero Jaime pide tranquilidad. «Del bache se sale despacio y con altibajos» diría después de triunfos como los de Madrid o Zaragoza. En el 86 la ganadería hacía aguas, pero Jaime se quedó al frente. Fue el último Pablo Romero que creyó en los pablorromeros, tan guapos como impotentes.

Por eso, compró la ganadería y la finca para refundarla, abandonando su puesto de trabajo como ejecutivo por las marismas. En el 97 se acabó el sueño. Y este martes, ya es historia. «Fue una gran persona. Descanse en paz, tío Jaime».

Esta Casa Periodística “Taurinos Solidarios”a través de estas líneas hace llegarsu más sentida voz de condolencia a todos sus familiares y amigos.

DEP