La retirada de Manuel Diaz “El Cordobés” contó con la presencia en la barrera de su padre Manuel Benítez “El Cordobés”, su mujer e hijas y con plaza llena en La segunda de la feria de San Lucas en Jaén.

Manuel Díaz “El Cordobés” con 30 años de alternativa, tuvo que abreviar la actuación en su primero de Sancho Dávila por el rompimiento del pitón izquierdo al derrotar en un burladero. Lo pasaportó de media estocada en medio de la protesta de la gente. Silencio. El cuarto de “El Parralejo”, último ejemplar en su carrera fue protestado por la falta de fuerza manifiesta que fue devuelto. El sobrero con el hierro de El Capea fue brindado al público. Toreó en redondo a un toro con problemas pero noble. Las ejecuciones por el pitón izquierdo fueron templadas con mejores posibilidades por la condición del toro. Pinchazo y estocada. Oreja. Recordar que

Curro Romero y Juan Antonio Ruiz “Espartaco” le dieron la alternativa al espada que hoy puso punto final a su carrera.

Curro Díaz a sus 26 años de alternativa con el de Sancho Dávila toreó vertical, sembrado y con temple en las embestidas clasudas y nobles del ejemplar. Faena compacta, clásica y sólida por los dos pitones. Torero en plenitud de madurez profesional. Estocada fulminante. Oreja con petición de la segunda. El quinto de “El Parralejo”, dejó al linarense expresar todo su sentimiento para entregar otra obra de arte con un toro magnifico, toreando con profundidad, fundiéndose en imágenes artísticas que siempre se recordarán. Estocada y dos orejas, rabo y vuelta al toro.

David Fandila “El Fandi” con el de Sancho Dávila brindó un gran tercio de banderillas como lo sabe hacer escuchando el grito de torero, torero, torero!!!. Con la muleta el toro con nobleza y fondo de bravura a veces perdía las manos al ser obligado en pases de mano baja. Toreó muy ajustado por naturales largos y templados. Epilogo de faena con molinetes de rodillas y desplante. Pinchazo y estocada trasera efectiva. Dos orejas. En el sexto de “El Parralejo” hubo otro escándalo con los cuatro pares de banderillas que colocó aunado a la gran faena que compuso, exprimiendo las embestidas del astado. Estocada hasta los gavilanes para la concesión de las dos orejas y el rabo.

Final feliz con dos triunfadores a hombros y padre e hijo saliendo en medio de la algarabía a pie después de que el quinto califa cortase la coleta de su hijo.