La séptima corrida de la feria abrileña en el coso del Baratillo dejó un balance de 30 grados de temperatura, lleno en los tendidos y los toros de Victorino Martin de impecable presentación y diverso juego.

Manuel Escribano recibió a porta gayola limpia y en un lance recibió cornada fuerte en el muslo derecho de pronóstico menos grave que le permite lidiar el sexto de la tarde. Fue intervenido en la enfermería. Después de haber sido operado sin anestesia el torero andaluz salió a cumplir su compromiso lidiando el sexto de la tarde poniéndose de rodillas a porta gayola y haciendo sonar la música en su honor, con la gente de pie para verle torear a la verónica acompañado del coro ¡Torero, torero, torero!. Como si fuera poco cubrió el segundo tercio con dos pares en lo alto. En la muleta el Victorino muy enterado, desarrollando sentido que supo sortear el espada. Esfuerzo, valor y vergüenza torera la que exhibió el torero de Gerena que hace 8 años indultó a “Cobradiezmos” de Victorino Martín. La estocada fue de libro para cobrar las dos orejas con petición de rabo.  

Borja Jiménez lidió el primero que hirió a Escribano con un toro complicado que mira demasiado pero el torero decidido le saca muletazos templados y de mano baja. Por el izquierdo torea aguantando, despacio y con firmeza en series largas. Estocada levemente desprendida que fue efectiva. Ovación. Con el tercero construyó notable faena de muletazos echándose la muleta atrás de la cadera aprovechando las muy interesantes embestidas del toro de Victorino que tuvo mucha calidad al que le pudo cortar las dos orejas si no es por la media estocada que tardó un poco, obteniendo solo un apéndice. Oreja.  En el quinto se fue a  porta Gayola. El más complicado del encierro con el que porfió aguantando las tarascadas del ejemplar sin poder ligar pero si exhibiendo gran técnica obligándolo con la mano baja. Estocada trasera y algo tendida. Ovación.

Andrés Roca Rey a pesar de las protestas del público considerando la colocación del torero, el peruano aguanto las embestidas cortas del animal con temple y la mano baja. Estocada. Silencio. Con el cuarto el espada limeño quiso pero no pudo emplearse con la capa. Brindis sentido a su ex apoderado José Antonio Campuzano. Embestidas cortas del toro con las que tuvo que echar mano de técnica, sitio y paciencia en cada embroque. Logró al final de la faena conseguir muletazos de gran mérito a un ejemplar de mucha complejidad. Estocada entera en todo lo alto.  Palmas.