La novillada de Juan Bernardo Caicedo con la que se inició la 65 feria de Cali,  tuvo la presentación adecuada para la ocasión con ejemplares mansos los dos primeros, bravo y exigente el tercero, noble el cuarto, sosos el quinto  y sexto.

Anderson Sánchez con nutrida comitiva que lo acompañó desde Lenguazaque, no tuvo suerte con el primero, ejemplar astifino, manso, distraído y sin humillar con el que tuvo instantes de algún lucimiento y otros de afugias por el izquierdo que tuvo complicaciones colándose peligrosamente. Le sonó un aviso. En el cuarto, ejemplar que salía distraído de la muleta, tuvo momentos de tandas ligadas y templadas cuando le dejó el engaño en la cara. La espada nuevamente lo dejó sin premio, recibiendo dos recados presidenciales.

Luis Miguel Ramirez “Kalio”, fue sustituto de Felipe Miguel Negret que por problemas de salud no pudo comparecer; tuvo en el segundo de la tarde un novillo descastado pero con la suficiente movilidad para pegarle pases consiguiendo un trofeo. En el quinto, sosote pero dejándose, logró también un apéndice.

El debutante hispano Cristiano Torres, dejó gran tarjeta de presentación en Cañaveralejo cortando las dos orejas del tercero, novillo de grandes características por su bravura, repetición en las embestidas, nobleza y acometividad, virtudes aprovechadas por el novillero maño, toreando en redondo, ligado y templado. Estocada y premio doble. En el sexto ejemplar que terminó en tablas, Torres lo comprendió y allí lo toreó con valor y porfía. Estocada y oreja,