Ha emprendido una travesía casi incierta colocando la proa hacía el país azteca con la única ilusión de haber llegado al puerto que le brinde la oportunidad de hacerse torero. Juan Gómez navegó y ancló para cumplir su propósito.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Emprender en solitario la navegación a través de un mar de dudas es de valientes. Así es el novillero antioqueño Juan Gómez que el pasado 20 de febrero con una gran decisión y convencido que allí donde ancló encontrará el camino para lograr su objetivo de figurar no solamente a nivel nacional, sino internacional en el difícil arte del toreo… México el país hoy por hoy más importante de la América taurina.

Juan Gómez nacido en el seno de una familia taurina antioqueña inicia esta excursión en el país azteca con buen pie. Su actividad como torero empieza rápidamente con una visita al campo el pasado 17 de abril en la localidad de Tula-Hidalgo, el día 23 en un tentadero en la casa del ganadero Darío González  en Coaxamalucan (Tlaxcala-fotos) y el 24 en Napan-Hidalgo. Visitas cumplidas de la mano del matador de toros Salvador López quien le presta una magnífica colaboración desde el mismo momento de su arribo.