Son las situaciones presentadas en los últimos días que han conmovido a la opinión mundial que tienen su origen en Portugal y Colombia. La más reciente la eliminación del equipo de futbol catalán Barcelona que sufrió una goleada histórica al recibir ocho goles por parte del poderoso equipo alemán Bayer de Múnich.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Empecemos por la lúdica. La goleada del otrora casi que invencible Club de Futbol Barcelona que reinó durante más de un lustro en el ámbito mundial. La debacle ocurrió el pasado viernes 14 en el -Estadio la Luz- en Lisboa en el marco de la importante competición europea Champion League, escenario en el que enfrentó al poderoso equipo alemán Bayer de Múnich que mostro el futbol del presente y futuro, derrotándolo contundentemente por ocho goles a dos, la humillación deportiva más grande vista por muchos millones de televidentes en el orbe, que no lo podían creer.

Como tampoco lo pueden creer -la debacle política protagonizada por la Corte Suprema de Justicia de Colombia-, no solamente los seguidores y partidarios políticos del expresidente y senador Alvaro Uribe Vélez (sino también personajes del mundo como el vicepresidente de los Estados Unidos, jefes de estado de América Latina y de Europa y del propio primer mandatario de Colombia Iván Duque) que han manifestado sus opiniones de sorpresa ante tal determinación. Detenido en su domicilio por una contradictoria decisión de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia que no le permitió realizar su defensa en libertad. Acusado por el congresista de izquierda Iván Cepeda quien ha trasladado su lloriqueo a la Comisión de Derechos Humanos de la OEA y al relator especial para la independencia de Jueces y Abogados de las Naciones Unidas cuyos integrantes tienen la misma tendencia ideológica. Solicita ahora sí, que se respeten las iniciativas de la justicia. Cepeda hace parte de ese grupo de senadores tóxicos que se preocupan solamente por estar pendientes de las actuaciones y posibles fallos de otros dirigentes y autoridades nacionales, además de ponerle palos a la rueda a todas las ejecuciones del gobierno, sin mostrar nada relevante en su trabajo.

El ejército nacional tampoco se salva de la debacle. Incriminaciones recibidas por todos los flancos lo tienen en la cresta de la ola. Sin respuestas a situaciones que ponen en vilo su credibilidad. Ojalá prontamente la voz del ministro de la Defensa se escuche para dar claridad a todos estos cuestionamientos. La violencia, el narcotráfico, los grupos al margen de la ley, la delincuencia común, los perfilamientos a diferentes personajes de la vida nacional y del periodismo, parecen haber desbordado el trabajo de esta institución militar emblemática del país.

El manejo para combatir la pandemia del coronavirus está a punto de convertirse en una debacle por el extenso tiempo de confinamiento, ya se completan 150 días, complementados con el toque de queda y la ley seca en zonas de alta densidad de las diferentes ciudades. En Bogotá se protagonizan protestas por que se ha vuelto a repetir la medida en algunas que ya la cumplieron, especialmente por los industriales de las manufacturas y del comercio.