La fuerte lluvia impidió que la corrida del cierre de Olivenza este domingo 5 de marzo se realizara  en las horas de la tarde. Manzanares, Roca Rey y Pablo Aguado se quedaron en la boca del túnel por donde debían hacer el paseíllo.  El festejo matinal -primero- de su campaña europea el centauro Diego Ventura fue concluyente.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

El intenso aguacero desbordo todas las precauciones que la empresa había tomado para la protección del ruedo y de esta manera pudiera conservar su estado para la celebración de la última corrida del ciclo oliventino. Los toreros Manzanares, Roca Rey y Pablo Aguado, esperaron pacientemente que escampara o por lo menos disminuyera pero conscientes de que el fenómeno climático no amainaba decidieron conjuntamente  con la empresa cancelar el festejo. La organización manifestó a la concurrencia que hará la devolución de entradas por el mismo medio en el que las adquirieron.

La corrida estaba programada en las horas de la tarde, debido a la celebración matinal de otro festejo en el que hacía su presentación el rejoneador Diego Ventura del cual salió triunfador -primero de su temporada europea-  y celebración de sus 25 años de alternativa- tras actuaciones magistrales que permitieron el corte de una oreja a cada uno de sus antagonistas pertenecientes a la ganadería de María Guiomar Cortés de Moura corridos en 1º y 4º lugar. Puerta Grande en medio de vítores. Premio también al profesionalismo  que a pesar de la lesión que padece -fractura reciente del peroné de la pierna derecha-  en el final de su campaña mexicana, llegó, toreó, triunfó y cumplió.

El cartel lo completaron el extremeño Antonio Ferrera (oreja y silencio) y el mexicano Leo Valadez (palmas y oreja) frente a los toros de Victorino Martín de diferente comportamiento pero dejando ver siempre la impronta de la casa.

En la corrida del día sábado -4M- el super-magisterio de El Juli (oreja y oreja) y Alejandro Talavante (ovación y dos orejas) mostrado ante los toros de Garcigrande y Domingo Hernández, ofrecieron versiones diferentes de torear de -gran contenido- pero enmarcadas en lo clásico que provocaron sensaciones de alta temperatura en la concurrencia. La escasa potabilidad del lote que le correspondió a Emilio de Justo (sufrió una voltereta que puso en expectativa a la feligresía y a sus hombres más cercanos) fue el obstáculo para que el cacereño no acompañara la salida en hombros de los otros integrantes del cartel.

En cuanto hace referencia a la novillada que sirvió de apertura del serial de Olivenza el viernes -3M- fue el punto de partida para el éxito del ciclo. Los novilleros Carlos Domínguez (dos orejas y ovación), Sergio Sánchez (dos orejas y vuelta al ruedo), Tristán Barroso (dos orejas y oreja) dejaron un gran ambiente, fijaron un norte profesional soñado ante los utreros de buenas condiciones propiedad del diestro Alejandro Talavante.