Cartel de “No hay Localidades” en la décimo séptima corrida de la feria de San Isidro en la que se lidiaron ejemplares de Juan Pedro Domecq grandulones, descastados y con genio exceptuando el quinto que dio buen juego y que pesaron 586 – 578 – 597 – 593 – 672 y 643 kilos

Monumental bronca a Morante de La Puebla a un toro brusco y violento con el que abrevió sin más. Mal con el acero y descabello. Bronca. El cuarto con asperezas en la embestida y el torero con más decisión logró meterlo a veces en la muleta por uno y otro pitón sin llegar a impresionar a los espectadores. Estocada y bajonazo. Silencio.

Alejandro Talavante de rodillas para iniciar faena en su primero. Desluce los muletazos por el izquierdo al derrotar en cada embroque. Por el derecho, la misma condición de defenderse echando la cara arriba sin dejar ligar y menos torear con estética. Estocada atravesada después de dos pinchazos. Silencio. El quinto con muchos kilos embistió con la cara abajo por el izquierdo y el extremeño ligándolo y templándolo mucho. Por el derecho también sorprendió con embestidas de calidad y rompiéndose en la muleta del torero. Faena honda de pureza y gusto, torería e inspiración. Gran faena a un gran toro. Estocada baja. Oreja.

Pablo Aguado con buenas verónicas, quite de Morante vistoso con replica de Aguado. Pellizcos y detalles apenas con un toro manso y con genio. Mal con los aceros. Silencio tras aviso. El manejo de capa en el sexto fue impecable en verónicas cadenciosas y lentas rematadas con media de cartel. Poca fuerza exhibió el toro después de varas. Distancia sin agobiarlo, le dio muletazos por el derecho pero el toro defendiéndose a veces le derrotaba. Sosote, sin transmisión y con medias embestidas sin dejar ningún lucimiento al torero sevillano. Varios pinchazos y descabello. Silencio.