Una vez más se corrió el cerrojo de la plaza de Las Ventas de Madrid, decimoprimera corrida en la feria de San Isidro en la que se lidiaron reses de “El Torero” encaste Domecq con cinco años que pesaron 539 – 523 – 582 – 535 – 526 y 576 kilos.

David Galván torero gaditano conocido de la afición colombiana que dejó grandes sensaciones en la Feria de Manizales con ejemplares de “Dosgutierrez”, siempre con ese tono clásico, ortodoxo y serio. El toro con cierta brusquedad en la embestida rebrincada, la fue entendiendo a base de firmeza, de temple y de seguridad en el trazo de cada pase. Mejor embestida por el pitón izquierdo con la cara a media altura sin terminar de entregarse. Final de faena por manoletinas poniendo el cuerpo por delante. Estocada arriba de gran eficacia. Saludo.  El cuarto exhibió manifiesta mansedumbre sin entregarse en varas y con la cara alta. Se desmonteró Juan Carlos Rey que colocó pares de mucho mérito. Faena sólida,  personalísima, natural, de mucha torería y estética, colocándose perfectamente en cada pase. Torero inspirado con un toro al que poco se le apostaba y que toreó por bajo. Estocada en el sitio.  Oreja de ley.

Álvaro Lorenzo inició su labor dándole distancia a un toro que repitió las embestidas sin obligarlo dosificando las series que fueron cortas por el pitón derecho. Con paciencia y perdiéndole pasos toreó por el izquierdo por donde careció de fuerza sin terminar de llegar a los tendidos. Final, doblándose con el ejemplar en muletazos muy toreros. Falló con el acero en dos ocasiones dejando al tercer intento estocada eficaz. Silencio tras aviso. Tiró del quinto en series muy conjuntadas de mano baja llevando con temple las embestidas del toro. Destacó por la profundidad en cada pase y el ejemplar que embistió con recorrido y codicia. Pinchazo y casi entera. Silencio tras aviso

Ángel Téllez con un toro muy complicado con nobleza pero sin opciones para el lucimiento, anduvo con seguridad, pundonor y firmeza, intentando algún muletazo de calidad sin conseguirlo. La espada quedó tendida y al primer intento de descabello se deshizo de él. Silencio tras aviso. El sexto se quedó corto en los muletazos de Téllez al punto de llevarse una voltereta, pegando pases que no llegaron al tendido, siendo prendido de nuevo en el final de faena interpretando manoletinas. Pinchazo y silencio tras aviso.