Lleno en el noveno festejo de la feria de San Fermin en Pamplona. Toros de Victoriano del Rio bien presentados y de variado juego, destacando el tercero que fue premiado con la vuelta al ruedo.

Toro con mucha clase al que Miguel Angel Perera entendió perfectamente, toreando a placer y comenzando su labor en una serie de rodillas en redondo con embestidas francas y bondadosas. Estocada y descabello. Oreja que pudieron ser las dos. Con el cuarto Perera ofreció una faena importante por el pitón derecho por donde embarcaba bien la res con la mano baja, saliendo el ejemplar con la cara alta; mejor condición por el izquierdo que hubo temple, enganchando desde adelante llevándolo muy largo con la muleta abajo. Estocada entera en lo alto. Oreja y tercera puerta grande del torero en Pamplona.

Paco Ureña con un toro soso, sin chispa, se acopló tratando bien los muletazos sin dejarse tocar el engaño. Mal manejo de aceros. Silencio tras aviso. En el quinto su inicio de faena por estatuarios y luego estructuró una faena importante con un toro difícil al que entendió toreando de manera suave y templada, secretos para que el toro se fuera entregando, Espada desprendida. Oreja.

Andrés Roca Rey con un toro de buena condición, el peruano demostró todo ese abanico de virtudes que posee; técnica, poderío, valor, temple, mando. Muletazos de inmensa dimensión, ligando las series por los dos pitones de manera natural y en pases invertidos de enorme calidad. Pinchazo, estocada, oreja y vuelta al toro. En el sexto se gustó toreando de capa. Con la muleta, series macizas, conjuntadas por los dos pitones, pases invertidos en redondo haciendo girar al toro alrededor de su cintura. Pinchazo y estocada sin puntilla. Oreja.