Ha confirmado el torero murciano Rafaelillo su P.D. en la plaza de toros de Castellón en la última corrida del serial el pasado martes con los toros de ganadería de Miura. Paco Ramos y Rubén Pinar también tocaron pelo. Seria y con romana los de Zahariche.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Su regreso a los ruedos después de su larga convalecencia el murciano Rafael Rubio “Rafaelillo” confirmó en el coso castellonense su especialidad en la lidia de los toros de la histórica ganadería andaluza de Miura. Duro examen en esta asignatura que aprobó delante de la afición que mantenía la expectativa por los ejemplares del hierro que no pierde su cartel. Valor, aguante y gobierno, bases para su toreo que colofonó con sendas estocadas en todos los blandos. Le concedieron una oreja de cada uno de sus toros.

Paco Ramos torero de la tierra que no hacía un paseíllo hace dos años enfrentó un lote que uno de ellos alcanzaba los 700 kilos de peso. No fue óbice para la entrega, el deseo de agradar, voluntad y arrojo ante el ejemplar que infundió respeto hasta en la galería, pero que no tuvo buen final. Una oreja recibió por parte de la presidencia.

Rubén Pinar llegó a Castellón con la moral muy alta a raíz de su triunfo en Burgos con los toros de Victorino. Derrochó torería en la lidia de su primero tanto con el capote como con la muleta. Temple y mando. Estocada hasta las cintas. Una oreja.

Así fue el resultado final.

Plaza de toros de Castellón. Última de Feria. Corrida de toros. Casi lleno en el aforo permitido.

Toros de Miura.

Rafaelillo, oreja y oreja.

Paco Ramos, oreja y vuelta al ruedo.

Rubén Pinar, oreja y ovación.