Hace cuatro años -junio 2- partió Rodolfo Rodríguez “El Pana” quien padeció durante 32 días tras una fuerte voltereta propinada en la plaza de toros Alberto Balderas de Ciudad Lerdo que le dejó tetrapléjico un primero de mayo de 2016.

Por: Leopoldo Portilla Mesa

Gozando de un gran renombre Rodolfo Rodríguez “El Pana” de la segunda oportunidad que le brindaba el toreo después de una azarosa primera etapa que le llevó a refugiarse en la bohemia, hizo el último paseíllo en una de las plazas que más cariño le poseía la de Alberto Balderas -Ciudad Lerdo- y en la que el impensado momento de la tragedia apareció cuando saludaba al segundo de su turno de nombre -Pan Francés perteneciente a la ganadería de Guanamé- tragedia que  imperó sobre la inspiración del torero que deseaba encelar al toro en los vuelos su capote, fue arrollado, elevándolo de fea manera, cayendo estrepitosamente en la arena causándole la fractura de tres vértebras cervicales que le dejaron tetrapléjico.

Su deceso se produce el 2 de junio 2016 en el Hospital Civil de Guadalajara (México), tras haber superado una primera neumonía, una operación para fijar la segunda vértebra cervical, un paro cardiaco y finalmente vencer otra neumonía.

“El Pana” espada mexicano discutido y querido nacido en Apizaco de su México lindo, contaba con 64 años de edad muy bien vividos desde su adolescencia a pesar de las limitaciones económicas y dificultades que ayudaron a convertirle en un trashumante de la vida y alejarlo casi que definitivamente de su profesión. Sin embargo su persistencia y deseo de llevarse algún dinerillo le hicieron recapacitar y ponerle voluntad a la que sería la oportunidad de su vida cuando volvió a pisar el ruedo de la plaza que le vio debutar como novillero la -Monumental de Insurgentes-  y abrirle puertas -posterior a su sonado triunfo como matador de toros- en otros escenarios de su país, España y Francia ya en plan de torero importante que le permitió torear al lado de las figuras del escalafón internacional y mover la feligresía para que hiciera presencia en las taquillas.

“El Pana” deja historia en el toreo no solamente en su tierra natal sino también en las naciones de la Europa y América taurina.