Por: Nestor Giraldo M.

Tarde ventosa con aceptable presencia de público en Torija – Guadalajara. Se lidiaron ejemplares de El Marqués de Quintanar bien presentados, nobles y algunos sin fuerza.

Raúl Rivera cubrió un buen segundo tercio y luego con la muleta realizó tandas cortas a un toro con nobleza que acudió a la muleta a veces descompuesta por efectos del viento, sin embargo el torero supo sortear la situación, finiquitando su actuación con estocada casi entera en buen sitio para cobrar la oreja. En el cuarto volvió a coger los palos para prodigar excelente tercio. Con la muleta el toro con poca emoción y quedándose en medias arrancadas no tomó vuelo. Estocada entera que le hizo valer la oreja.

Curro de la Casa buen saludo capotero. A pesar de los casi tres años sin vestir el traje de luces su mejor labor estuvo por el pitón izquierdo con muletazos muy hondos, asentando bien las zapatillas dejando ver firmeza y decisión a un toro noble pero con poca emoción. Pinchazo hondo sin efecto y verduguillo atascado en cuatro ocasiones. Palmas. El quinto igual que sus hermanos careció de fuerza, exhibiendo sí nobleza. De La Casa lo entendió muy bien administrando con solvencia cada tanda. La estocada fue contundente para ser premiado con las dos orejas.

Marcos, torero espigado tuvo que luchar con la limitante de la fuerza del toro y el viento que molestó demasiado. La clase del toro se conjuntó con .la buena labor del torero que se gustó toreando por el pitón izquierdo rematando con un arrimón desmedido que dejó que los pitones rascarán sus mulos y un epilogo contundente con el acero que le permitieron la obtención del doble trofeo. El sexto, ejemplar blando y echando la cara arriba defendiéndose, derrotando en cada muletazo. A base de quietud y firmeza supo resolver los problemas planteados por el toro. Pudo perder un trofeo más por culpa del estoque. Palmas.