Plaza llena. Toros de Jandilla bien presentados y nobles, destacando el quinto de la tarde que puede ser opcionado a mejor toro de la feria

Una pena que se haya resentido del remo delantero derecho el toro que tenía buen ritmo, buena condición al que entendió muy bien hasta su lesión, el diestro Diego Urdiales en muletazos muy templados a la noble embestida del ejemplar. Estocada entera. Petición y saludo. En el cuarto, toro pronto pero con poca clase en las embestidas, pegando gañafones al final del muletazo. Por el izquierdo pudo correr mejor la mano de manera baja y templada. La espada sin efectos no deja cortar el apéndice. Silencio tras aviso

Alejandro Talavante con un toro noble pero flojo de remos estuvo firme, templado y valiente. Dos estocadas defectuosas. Silencio. Gran dimensión de Talavante con el quinto, un toro francamente bravo, noble, repetidor, con transmisión y con embestidas francas por los dos pitones, aprovechados en series muy compactas, de temple y naturalidad. Salió rebotado a la hora de matar con espada poco efectiva y el descabello lo margina de cortar la oreja. Vuelta tras aviso

Toreo relajado, natural, seguro de Gines Marin con un toro noble que punteaba al final del pase desluciendo a veces la labor. Las series fueron tomando limpieza a lo largo de la faena. Depositó la espada en muy buen sitio pero algo tendida. Saludo tras aviso. El sexto un toro con problemas para embestir, tardeando, escarbando y echando la cara arriba teniendo que fabricar la faena toreando de uno en uno pero sin cautivar la parroquia. Lo mejor ha sido el espadazo letal y pronto. Silencio tras aviso.