Por: Néstor A. Giraldo Mejía

Plaza llena como ya es costumbre en Pamplona. Se lidiaron toros de Nuñez del Cuvillo faltos de raza y sin fuerza.

Faena técnica y de mucha torería la de Morante de la Puebla a un toro de poco fuelle al que pasaportó de pinchazo hondo y desprendido. Silencio. Muy firme la faena en el cuarto que vino de más a menos por las dificultades que ofreció el ejemplar que le hizo trompicar la muleta por la violencia en las embestidas que llevaron siempre la cara alta. Dos pinchazos y estocada

Importante labor de Talavante en faena ligada, templada pero poco ajustada con un toro difícil por la condición que tuvo al ir con la cara suelta en cada envite. Pinchazo, estocada y descabello. Ovación. Detalles con el quinto que tuvo una serie importante con la mano derecha. A pesar de su nobleza el toro fue perdiendo gas sin dejar lucir como hubiese querido al diestro. Estocada efectiva. Bronca a la presidencia después de solicitarse mayoritariamente la oreja que no se concedió. Vuelta en medio de ovaciones.

Faena de inicio compacto de rodillas de Roca Rey sacándolo por la espalda y luego de pie series perdiéndole pasos por los dos pitones y concluyendo su labor con espadazo que tardó apenas 12 segundos en tirar al toro. Dos orejas y su séptima puerta grande en Pamplona. En el sexto una vez mas estuvo entregado con un toro que también se vino a menos y el peruano estuvo por encima de sus condiciones. Estocada certera. Una Oreja.