Por: Néstor A. Giraldo Mejía

La primera corrida de la feria de San Isidro en Madrid, dejó como resultado la primera puerta grande del serial para el extremeño Alejandro Talavante que ajusta seis  en su vida torera.

Se encontraron un buen toro, a la larga el más potable del encierro lidiado en cuarto lugar con Talavante que toreó de manera primorosa; tandas en redondo con suficiencia, armonía, desmayando la figura y dejando caer la mano contraria de manera natural. Faena con torería exhibiendo la calidad artística que llegó a los tendidos atiborrados de espectadores que agotaron el papel. La estocada arriba le dio el pasaporte para que con fuerza se pidieran las dos orejas que fueron justamente concedidas. La labor en su primero fue silenciada.

Juan Ortega conecta mucho con los aficionados cuando mese el capote de manera artística y lenta. Igual sucede con la muleta cuando los toros se lo permiten, toreando con mucha clase. Sus dos faenas con los toros de Victoriano del Rio el primero y Toros de Cortés el segundo, no alcanzaron las cotas suficientes siendo silenciado tras aviso en ambos.

El confirmante Clemente, torero de Burdeos – Francia, dejó buenas sensaciones en la afición madrileña que tuvo momentos de angustia cuando fue prendido afortunadamente si consecuencias, sobre todo por su actitud y firmeza ante los astados. Al primero le pudo haber cortado una oreja pero con la espada que es con la que se ganan los trofeos, le cayó baja; fue ovacionado tras aviso. Al segundo también le plantó cara con firmeza pero la faena no tuvo los suficientes argumentos para convencer al cónclave siendo silenciado tras aviso.