Es lo que se merecen los toreros Sánchez Vara, Octavio Chacón y Miguel Angel Pacheco por el profesionalismo que venía nutrido del valor, del talento y de la técnica que en el devenir de los años han conseguido y expuesto en la tarde de este sábado 17 de julio en la plaza francesa de Ceret ante los toros de Reta de Casta Navarra.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Se pensaba que la lidia de estos ejemplares era historia pasada. Los célebres toreros de los siglos XVII, XVIII y XIX para llegar a esa instancia tuvieron que hacer frente a los toros de la famosa casta navarra, temidos por su edad -como los de este sábado que pasaron algunos de ellos con seis hierbas en la boca, por sus embestidas descompuestas, aparatosa, astifina, cornamenta que finiquitaron la vida de algunos de estos hombres que los desafiaron, pero que por fortuna la historia los recuerda con admiración por lo que aportaron a la incipiente tauromaquia de la época.

La apuesta de los diestros Sánchez Vara, Octavio Chacón y Miguel Angel Pacheco realizada ante los ejemplares de la casta navarra, una de las siete fundacionales y que aún pervive, también pasará a engrosar las páginas de esa historia, dos siglos después, por su heroicidad, su entrega y un desmedido profesionalismo que transportó a los aficionados presentes al túnel del tiempo y los devolvió a los episodios de pasión, temor, verdad, tragedia y muerte de aquellas calendas. No será fácil volver a presenciar un festejo de tal magnitud, pasarán muchas lunas, para que aparezcan protagonistas de ese talante.

Las ovaciones llegaron al pozo de estos valientes espadas, corrida de -Reta de Casta Navarra- que contó con el aforo exigido por las autoridades de Sanidad  y corrió el cerrojo a la tradicional feria gala de Ceret.