Con la paliza recibida por el sector taurino el pasado miércoles 6 en la comisión sexta de la Cámara de Representantes 10 votos a favor y 1 en contra se aprobó el proyecto de ley 309/23S-219/23C que busca prohibir las corridas de toros en Colombia. ¿Será posible que quienes están pendientes de salvar la tauromaquia desde hace varios años depongan sus intereses personales, abandonen sus egos y se jueguen el tipo como lo ha hecho España y México?

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

El último aviso está cerca. Se escuchará próximamente cuando en la agenda aparezca la citación para el último debate en la plenaria de la Cámara de Representantes. Este grupo que al parecer sufre de una corrupción mental liderado por la congresista y autora del proyecto Esmeralda Hernández celebra el triunfo el que según concepto le da derecho a denostar a los integrantes del conglomerado, hasta llegar a la difamación. Es la línea de conducta que desde el inicio de este gobierno se practica en el partido al cual pertenece. El proyecto hay que decirlo ha llegado al tercer debate, es la primera vez que sucede. El representante Alejandro García del partido Alianza Verde ponente del mismo afirma que le están apostando a la reconversión económica y laboral de las personas que se dedican a las actividades taurinas por lo que se brindarán garantías a aquellos que demuestren que sus ingresos se derivan de las anteriores. ¿La pregunta que se hace el aficionado que no tiene ni voz, ni voto, es que, quienes fungen como ganaderos, empresarios, toreros, aspiran a este ofrecimiento? Increíble. Se llevarían años para lograrlo. Se les acabó la afición por lo visto. Una foto enviada a la redacción de esta casa periodística deja ver la ausencia de aficionados e integrantes también de los estamentos en el recinto de la Comisión Sexta el pasado miércoles 6 de marzo. Al fondo se observa la soledad en que se encuentra el ganadero Gonzalo Santamaria.

En el ambiente se respira intranquilidad y mucha preocupación. Ideas diferentes para enfrentar el gran problema impiden un acuerdo pero sobre todo la unión tan necesaria en esta instancia. Una estrategia de la Corporación Libertad Cultural es urgente. Miembros e integrantes de los otros espectáculos afines deben brindar su apoyo porque también se encuentran en la fuente de la prohibición.