La muy Ilustre Villa segoviana de El Espinar bebió de la fuente del toreo del murciano Paco Ureña que el sábado anterior embriago a los aficionados que colmaron las graderías de la plaza de toros tras cortar una oreja de su segundo. Toñete el otro alternante paso de puntillas.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

La corrida celebrada esta tarde del sábado 8, había quedado en mano a mano UREÑA-TOÑETE (a raíz del percance sufrido por Enrique Ponce en El Puerto de Santamaría el que lo incapacita según el parte médico por cinco días), lo cual se sintió por parte de los aficionados de esta Villa Segoviana de El Espinar que sin embargo asistieron en número exacto exigido por la autoridad, porque el cartel mantenía vivo el interés, lo que satisfizo a la empresa para colocar el cartelillo de -No hay Billetes-. Se corrieron toros que lucieron la divisa de la ganadería de Zalduendo. Desiguales en presentación y comportamiento.

Paco Ureña deleito en el manejo de las telas de forma cadenciosa destacando especialmente la labor por el costado izquierdo. Faena firmada de buena forma. El palco le concedió una oreja del segundo de su turno, primera y única del festejo.

Toñete silenciado en sus intervenciones.