Corrida mixta en la localidad de Iniesta, con la actuación del matador de toros Paco Ureña restablecido de su percance sufrido recientemente en la plaza de toros de Bilbao. Cortó tres orejas. El novillero Alejandro Peñaranda de sobresaliente presentación paseó cinco orejas más rabo. Se lidiaron cuatreños y utreros de la ganadería de Fuente Ymbro.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Benévolo fue el clima con los habitantes de la población conquense de Iniesta que les permitió disfrutar del festejo mixto que contó con la participación del matador de toros recientemente herido en la plaza de toros de Vista Alegre de Bilbao -ya recuperado- Paco Ureña y del novillero Iniestense Alejandro Peñaranda quien a sus coterráneos les ha despertado una ilusión muy grande por lo que ya se dice de él en el mundillo taurino.

Paco Ureña un torero que no desfallece en ningún momento. Su fortaleza mental y física, hacen que su carrera profesional -admirable por cierto- se le distinga por su seriedad y sabiduría. Da la importancia a los toros y a los escenarios sin importar la categoría. Fiel a lo fundamental, descifra con celeridad el comportamiento de sus oponentes. Esta tarde en la plaza -que mostró casi el aforo completo- de Iniesta, los percances tampoco le impiden la práctica de su estilo de torear. A los tres toros de Fuente Ymbro encastados y con temperamento excepción de su 1º, los entendió perfectamente. Buen toro el 2º que tuvo un pitón izquierdo de sensación. Series inolvidables abrochadas con el forzado de pecho de 180º. Lo finiquita de una entera de buena ejecución y colocación. OREJA. El 3º de nombre -Agitador- castaño, de poca cara, pero bravo. Su juego durante la lidia le amerita una vuelta al ruedo, tras varias tandas por el costado izquierdo, lentas, profundas, ligadas, con mucho mando. Intentó Paco por el derecho sin encontrar respuesta positiva. Busca el momento de la suerte suprema y deja en todo lo alto una estocada recibiendo. DOS OREJAS.

Alejandro Peñaranda, ante su público que lo recibía después de su reciente debut con picadores, otorgó al concluir sus faenas fuertes peticiones para que Usía le concediera los trofeos ganados en buena lid ante los utreros de Fuente Ymbro. Cinco orejas más el rabo distribuidas de la siguiente forma…Una en su primero, dos en el segundo y en el tercero que fue su cumbre dos y el rabo. Además la vuelta al ruedo para el novillo. Es Peñaranda, de esos toreros que muestran afición, voluntad, entrega y ganas de agradar con su manera de torear, a las que sus mentores y/o escuela taurina ayudaran a perfeccionar. Buen balance.