La pandemia COVID-19 que desde el mes de marzo pasado se convirtió en una aliada invisible del movimiento anti taurino mundial, está cobrando no solo vidas sino también está destruyendo empresas grandes y pequeñas.

Todas las vertientes de la actividad taurina se han visto afectada con la tal pandemia y como decimos coloquialmente: “Les cupo la miel en la cuchara” a los anti taurinos que celebran de manera alborozada el normal desarrollo de las ferias y consecuencialmente la organización de corridas de toros.

Empresarios, ganaderos, toreros, subalternos, mozos de espadas, transportadores, personal de plaza, músicos, vendedores ambulantes, restauranteros y un sinnúmero de familias que dependen del toro se han visto seriamente lesionadas en sus ingresos económicos por culpa del COVID-19.

A este insuceso no son ajenos los artistas de la sastrería de Pedro Algaba  y los periodistas especializados de la revista 6TOROS6 con todo y el entramado de un taller donde se construye una revista.

Lamentable desde todo punto de vista ver como empresas de 30 años y más van desapareciendo.