La plaza de toros Santa María de la ciudad mexicana de Querétaro se ha puesto en venta. Así lo ha confirmado el empresario actual de la plaza, Nicolás González Aréstegui, que asegura que lleva un año negociándola. Son varias las personas interesadas en adquirirla, entre ellas empresarios del mundo del espectáculo para seguir realizando eventos taurinos y conciertos.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Inquietud reina entre los aficionados de la ciudad mexicana de Querétaro al conocer la noticia de la venta de la plaza de toros Santa María, convertida en un emblema de la tauromaquia desde el mismo momento de su inauguración -22 de noviembre de 1963- con un cartel de máxima importancia. Antonio del Olivar, Alfredo Leal y  el español Miguel Mateo “Miguelín” y los toros de la ganadería Santa María de propiedad  de González Jáuregui. La tauromaquia fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Querétaro el 18 de diciembre 2012. Por allí han pasado las figuras del toreo como Manolo Martínez, Eloy Cavazos, Jorge Gutiérrez, Paco Camino, José Tomás, El Cordobés, El Juli, Pablo Hermoso de Mendoza o César Rincón, entre otros muchos.

Son varias las personas, empresas, multinacionales, que han mostrado su interés para adquirir el inmueble por  el sitio estratégico en que se encuentra ubicada. Hasta el momento, las negociaciones no están cerradas y González Aréstegui sigue barajando varias opciones para su venta. “Hace cosa de un año comenzaron negociaciones, que van adelantadas, pero no se han cerrado, podría haber ahí un centro comercial, que para sus intereses la derribaría, pero eso no es seguro, todo dependerá de si cierran el trato y de quién compre la plaza, porque quizá otro grupo no esté interesado en derribarla, lo cual para los taurinos sería espléndido”.

Tras conocerse la noticia, la plataforma Tauromaquia Mexicana ha mostrado su «preocupación» por el proyecto que pretende la demolición de la plaza de toros Santa María. El movimiento animalista «utiliza desde ahora la noticia y la da como un hecho, utilizándola como bandera para seguir avanzando en su objetivo de abolir la tauromaquia. No se trata de una prohibición de la tauromaquia en Querétaro, sino de un acto de compra-venta entre particulares. Sin embargo, de consolidarse la probable demolición de la Santa María, el efecto podría tener una mayor repercusión negativa para la Tauromaquia que el de una prohibición».