El torero de Choachí con buenos argumentos en su presentación en el festival Olé al Hambre celebrado el pasado domingo -25 O- deja la ilusión de una figura en proceso de la que los aficionados apoyarán incondicionalmente. El festejo muy agradable.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

La expectativa existente por la celebración del Festival benéfico Olé al Hambre aplazado varias veces por la agresividad de la pandemia del coronavirus, por fin, se pudo observar a través de la virtualidad. Muchos detalles buenos de los toreros participantes que a pesar de la inactividad la memoria no olvida los conceptos del buen torear. Los ganaderos se lucieron con el envío de sus pupilos que dieron opciones -unos más que otros- ratificando con el buen juego que la cabaña brava colombiana mejora día a día en la variedad de encastes actuales.

Sebastián Cáqueza parte del conjunto de la torería joven y esperanzadora de Colombia se destacó frente al Mondoñedo que conserva el fondo de Contreras -nada fácil- Sebastián salva la papeleta con dignidad y goza de los comentarios favorables de quienes estuvieron conectados. Una oreja.

Síntesis del Festival.

Cristóbal Pardo, dos orejas y ovacionado el toro de Juan Bernardo.

Manuel Libardo, una oreja del buen Vista Hermosa.

Vuelta al ruedo al de Las Ventas y dos orejas a Santiago Naranjo.

Sebastián Cáqueza una oreja y silencio al de Mondoñedo.

Luis Miguel Castrillón una oreja y palmas al de Achury.

Felipe Miguel «Negret» primeros pasos como novillero, una oreja. Ovación al novillo de Santa Bárbara