TERCERA TARDE CONSECUTIVA SIN OREJAS EN SAN ISIDRO

TERCERA TARDE CONSECUTIVA SIN OREJAS EN SAN ISIDRO

Plaza llena con el cartel de “No hay localidades” para la décimo quinta corrida de la Feria de San Isidro en la que se lidiaron ejemplares de “El Capea” procedencia Murube (rejones) y Montalvo (De a pie).  Pesaron 560 – 558 – 557 – 610 – 550 y 589 – 537 (Bis) de José Vásquez.

Diego Ventura con un toro codicioso y de buen ritmo en la persecución de la cabalgadura, colocó un solo rejón de castigo. “Fabuloso” caballo extraordinario que de costado se llevó en vuelta y media a la plaza la embestida del toro con el que colocó dos banderillas. Con “Bronce” en distancia corta, colocó banderillas en lo alto. Banderillas al violín y rosa con “Guadiana”. Suerte suprema con rejón trasero que tardó. Silencio. Con el cuarto estuvo acertado en rejones de castigo montando a “Velásquez”. Las banderillas con “Nómada “que toreó a dos pistas muy encelado, fueron de muy buena colocación. Piruetas en la cara, causaron hilaridad en los asistentes. Sacó a “Lio”  para colocar a pitón contrario en distancias largas y cortas. Volvió con “Bronce” sin cabezada para colocar a dos manos y torear de manera sinigual. “Guadiana” para final de faena poniendo la rosa. Lamentable los tres intentos antes del rejón definitivo eficaz pero con tardanza. Ovación.

Cayetano molestado por el viento con un toro de buenos inicios pero malos finales derrotando echando la cara arriba.  Faena que no toma vuelo y no cala en los tendidos. Por el izquierdo igual, soltando la cara. Pinchazo, estocada y descabello. Silencio. El quinto fue un ejemplar obediente en la muleta de Cayetano pero que no lució por los enganchones que se produjeron. Muy incómodo por el izquierdo y la dificultad de mantener la muleta quieta por efectos del aire. La verdad no hubo acople entre toro y torero. Estocada al encuentro atravesada sin efectos, segunda estocada entera en buen sitio que también tardó. Silencio tras dos avisos.  

Ginés Marín realizó faena de convencimiento, voluntad, porfía y firmeza con un toro noble de condiciones muy complejas al que no pudo ligar muletazos por la falta de entrega del ejemplar. Media estocada y descabello. Ovación tras aviso. Se protestó por la poca fuerza el sexto que fue cambiado por el bis de la ganadería de José Vásquez con 537 kilos. Manseó en varas. Brindis al maestro Curro Vásquez. Sin probaturas empezó a torear por naturales. Con el viento en contra ligó buena serie por el derecho, regresando al pitón izquierdo pegando naturales de buena factura. El toro tuvo nobleza obedeciendo a los toques fuertes del torero que una vez más con su actitud positiva, su voluntad y porfía, se le agradeció por parte del público.  Espada desprendida

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