Se lidiaron ejemplares de Mollalta (1º, 2 y 3º) y Valdefresno (4º, 5º y 6º) siendo mucho mas potable el lote del segundo hierro en la cuarta corrida de la copa Chenel en Moralzarzal. 

Filiberto con su primero de Toros de Mollalta sin dudarle, le planto cara al ejemplar con incertidumbres y falta de raza. No tomo vuelo su labor. Dos pinchazos y tres descabellos. Palmas. El cuarto con el hierro de Valdefresno tuvo matices en el comportamiento pues inicio con buenas embestidas y de un momento a otro cambio sin dejar lucir del todo al torero. Media estocada y varios descabellos con aviso. 

Juan de Castilla con el segundo de Mollalta brindado a su padre dejó ver al colombiano interpretar un toreo firme, ortodoxo y serio sin ligar en las series por la tardanza del ejemplar en tomar la muleta. Pases de muy buena factura por la colocación, el sitio y el temple que imprimió en las ejecuciones. Mejor pitón derecho, aunque hubo muletazos largos y profundos cuando toreó al natural. Dos pinchazos y dos descabellos. Ovación tras aviso. En el quinto el colombiano con un ejemplar de Valdefresno que tuvo buena condición, puso toda la carne en el asador comenzando de rodillas en el centro del anillo dejando ver actitud y nuevamente esa colocación y sitio para fabricar una muy buena faena sobre las dos manos en muletazos templados y profundos, finalizando con manoletinas de rodillas y un espadazo de libro entregándose para ver rodar al ejemplar en cinco segundos. Dos orejas de Ley. 

Rafael Serna tuvo que ver salir un sustituto al de Mollalta por otro del mismo hierro al comprobarse evidentes defectos visuales del titular. El toro bis con muchas complicaciones acusando falta de casta al aquerenciarse en tablas sin permitirle al sevillano expresar sus dotes artísticas. Estocada entera. Ovación. El sexto lució la divisa de Valdefresno siendo el de mejor ritmo en las embestidas aprovechadas por el torero andaluz en series de mucho contenido por lo ligadas que fueron girando en el mismo sitio, enroscándose el toro a su cintura. Faena muy artística colofonada con espada entera un pelín desprendida, pero de gran efectividad. Dos orejas de mucho mérito.